REVISTA LOGÍSTICA y TRANSPORTE - 08/01/2016
Cada
año, en la UE, se encargan en línea y se entregan casi 4 000 millones
de paquetes. Pero el potencial del comercio electrónico es mucho mayor:
mientras que un 44 % de los consumidores compra en línea en su propio
país, un porcentaje muy inferior (15 %) realiza pedidos en línea desde
otro país. ¿Por qué? Uno de los obstáculos más relevantes es el elevado
coste de la entrega transfronteriza. Los consumidores de la UE podrían
ahorrar más de 11 000 millones de euros al año, si, al comprar en línea,
eligieran entre toda la gama de bienes y servicios. Unos precios más
baratos y transparentes también podrían impulsar a los minoristas a
vender en línea.
Necesaria transparencia de los precios
La Comisión anunció en la Estrategia sobre el Mercado Único Digital que
trabajaría en la mejora de la supervisión reglamentaria del sector de
paquetería y analizaría el tema de la transparencia de los precios,
incluidos los precios de los pequeños envíos. Para dejarlo claro, la
Comisión no prevé ninguna regulación de los precios en el sector de la
paquetería. No obstante, las grandes diferencias entre los precios de
la entrega transfronteriza de paquetes entre distintos países de la UE
sencillamente no tienen sentido y disuaden a minoristas y consumidores
de vender y comprar en todo el territorio de la UE. En muchas
ocasiones las diferencias no reflejan los costes subyacentes de la
entrega de paquetes, por ejemplo los salarios o la distancia geográfica.
El Vicepresidente Andrus Ansip, responsable del Mercado Único Digital,
ha declarado: "hoy en día, a menudo cuesta mucho más enviar a casa algo
comprado en una página Web de otro país de la UE que entregarlo al nivel
nacional, aun cuando la distancia sea igual o inferior. Los elevados
precios y la ineficiencia de la entrega transfronteriza de paquetes
disuade de vender o comprar en otros países de la UE. Esto significa
que el comercio electrónico no se está usando en su máximo potencial.
Ahora tenemos que velar porque pueda desarrollarse en toda la UE,
poniendo en práctica lo antes posible este importante componente de la
Estrategia sobre el Mercado Único Digital".
La comisaría Elzbieta Bienkowska, responsable de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes, ha declarado: "nuestro
objetivo es hacer la entrega transfronteriza de paquetes más fluida y
asequible tanto para los particulares, como para las pómez, no mediante
la regulación de los precios o la imposición de límites, sino mediante
el aumento de la transparencia y la competencia".
Un nuevo estudio econométrico sobre los precios de envío de cartas y
paquetes realizado por la Universidad de St. Louis confirma esta
percepción. El estudio muestra que los precios de paquetes
transfronterizos son casi 5 veces superiores a su equivalente nacional
en todos los productos. Contrariamente a lo que se podría pensar, el
coste más elevado tiene poco que ver con el coste de la entrega del
paquete en el país de destino, ya que no parece que exista ninguna
relación entre el coste real y los precios de entrega.
El precio de un paquete estándar de 2kg sin características adicionales,
como el seguimiento y localización o un plazo determinado, podría ser
muy elevado en una dirección y razonable en otra. Tomemos como ejemplo
Austria e Italia. Estos países son vecinos, ambos con economías
avanzadas, con un gran comercio bilateral. Sin embargo, el precio de un
pequeño envío desde un país al otro varía enormemente y no está
justificado por los precios del mercado interior.
También hay grandes diferencias a la hora de enviar un paquete de dos
países con características similares al mismo destino. Por ejemplo,
Bélgica y los Países Bajos son dos países vecinos con un precio de
entrega de paquetería nacional justo por debajo de 7 euros. No obstante,
el envío de un paquete de 2kg de Bélgica a España costaría 26,10
euros, mientras que el mismo paquete enviado desde los Países Bajos a
España tendría un coste de solo 13 euros. Y habría que pagar mucho
más si se quiere enviar el paquete de vuelta desde España (32,74 euros),
a pesar de que el precio de las entregas nacionales en España es de
solo 8,58 euros.
Los elevados precios de la entrega transfronteriza de paquetes es un
problema real. Constituyen uno de los principales obstáculos para los
consumidores y los minoristas que desean comprar y vender en línea en
toda la UE. En la consulta pública sobre la entrega de paquetes, se
ha identificado el menor precio de entrega transfronteriza como la
principal mejora que impulsaría a las empresas y los consumidores a
comprar y vender más en línea.
La consulta puso de manifiesto que muchos consumidores que habían
contemplado la posibilidad de comprar en línea, pero luego abandonaron
la idea, lo hicieron debido al elevado precio de la entrega. Era muy
probable que unos precios más bajos de las entregas transfronterizas les
haría vender en línea o aumentar sus ventas en línea a otros países.
Es evidente que los altos costes, la falta de transparencia y los
inconvenientes de la entrega transfronteriza de paquetes pedidos en
línea siguen limitando el comercio electrónico, el crecimiento y el
empleo en el sector. La Comisión se propone mejorar la situación y
centrarse en mejorar la supervisión normativa y garantizar la
transparencia en el proceso de entrega de paquetes en la UE.
La Comisión Europea por su parte tienen la intención de proponer medidas
concretas para hacer frente a estas deficiencias en la primavera de
2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario